Benalmadena Malaga
Malibú y la Niña Bonita.
Estos son los sugerentes nombres de dos de las playas de Benalmadena Malaga.
Por supuesto, Playa Bonita es especialmente apta para practicar snorkel.
Por sus aguas cristalinas y abundantes bancos de peces.
Todo esto nos recuerda que Benalmádena está muy ligada por su patrimonio al mar.
También cuenta con áreas donde el buceo es tradicional y un gran atractivo.
Dónde comer en Benalmadena Malaga.
Antes que nada, debes sabe que Benalmádena cuenta con un hermoso puerto llamado el Puerto de la Marina ,
Esencialmente, este es un lugar hermoso, un balcón al Mediterráneo.
Por ello, y por su inmejorable clima y orientación, podrá disfrutar de las mejores vistas desde sus terrazas y restaurantes.
El mejor de sus restaurantes desde nuestro punto de vista es:
Especialistas en todo tipo de deliciosos arroces y paellas.
Qué hacer en Benalmadena Malaga.
Excursiones en barco.
Avistamiento de delfines, viajes privados para grupos.
También pasos por la costa a 15 € adultos 10 € niños.
Subir al teleférico.
Teleférico de Benalmadena Malaga.
Disfrutará de un viaje por los cielos de Benalmádena hasta la cima del monte Calamorro.
Solo por 7,9 € y para niños 5,9 €.
Adéntrese en el misterioso mundo marino:
Acuario Sea Life Benalmadena.
Descubra las profundidades del océano: tiburones, mantas, pulpos, etc.
¿Ha alimentado a un pez mantarraya?
Puede vivir esa experiencia inolvidable solo por 12,5 €
Camine y disfrute de la brisa del mar, el sol, los jardines.
Indiscutiblemente Benalmádena tiene uno de los paseos marítimos más bonitos del Costa del Sol.
Por supuesto, el Paseo Marítimo de Benalmádena es muy fácil de ubicar, cerca del puerto.
Desde el paseo marítimo podrá observar:
La historia de este edificio se remonta a 1930.
La familia Hermann, de origen hispano-francés, solicitó al arquitecto D. Enrique Atencia la construcción de una casa de verano sugiriéndole un estilo exótico.
El arquitecto, influenciado por la arquitectura de inspiración islámica, de moda en Europa en aquellos momentos.
Y uniendo estilos neo-mudéjar y neo-árabe, realizó este peculiar proyecto.
Para ello contó con la colaboración de su amigo D. Antonio Santiesteban, conocido restaurador de la Alhambra de Granada.
Éste se encargó de aportar moldes para yesos, escayolas, y decoración epigráfica, diseñó las rejas y recopiló azulejos dotando así al edificio de una decoración ‘alhambrista’.
Durante la construcción del Castillo estalla la guerra civil española obligando a los Hermann a abandonar el país y a poner en venta el edificio.
La historia tras el nombre.
En 1937 es adquirido por una familia americana, los Schestrom, que durante 30 años lo utilizaron como vivienda particular.
En este periodo en el que realizaron mejoras en los exteriores y jardines.
Además de bautizarlo con el nombre por el que es conocido actualmente: CASTILLO EL BIL-BIL.
A finales de los años 70 es vendido a un belga de nombre Gerard Saintmoux.
Durante este periodo el edificio sufrió un total abandono y el consiguiente deterioro, acelerado por su proximidad al mar.
A principios de los 80 el ayuntamiento adquiere el castillo y lo rescata de la demolición.
Actualmente está reformado y se usa como Centro Cultural.
La sabiduría popular determinó en su día que el nombre ‘EL BIL-BIL’ provenía de las iniciales de sus propietarios.
La esposa Elsa ‘EL’, el esposo William, BIL para amigos y familiares y del hijo de ambos también llamado William.
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